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Ciudadanía

Alimentos seguros: cómo prevenir infecciones por E. coli patogénico en casa
01 de julio de 2025

La higiene y la correcta manipulación de alimentos son claves para evitar infecciones alimentarias causadas por Escherichia coli.La higiene y la correcta manipulación de alimentos son claves para evitar infecciones alimentarias causadas por Escherichia coli.

 

Las infecciones alimentarias continúan representando un reto importante para la salud pública en Europa. De acuerdo con los informes más recientes del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), en 2023 se registró un número récord de casos confirmados de infecciones causadas por Escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC) en la Unión Europea.

Este repunte pone de relieve la importancia de mantener y reforzar las medidas de prevención desde el entorno doméstico, especialmente en lo que respecta a la higiene y la manipulación segura de alimentos.

La Escherichia coli (E. coli) es una bacteria que forma parte de la flora intestinal normal de las personas y animales de sangre caliente. Aunque la mayoría de sus cepas no representan un riesgo para la salud, algunas variantes patógenas pueden causar enfermedades de origen alimentario si se consumen alimentos o agua contaminados.

La infección por E. coli patogénico es considerada una zoonosis alimentaria emergente, es decir, una enfermedad que se transmite de los animales a las personas principalmente a través de los alimentos. Esta bacteria puede sobrevivir en el ambiente y proliferar en productos alimentarios cuando se dan condiciones adecuadas de temperatura, humedad y pH. La transmisión de persona a persona también es posible entre los contactos cercanos (familias, guarderías infantiles, hogares de ancianos, etc.).

El principal modo de transmisión es el consumo de alimentos contaminados, aunque también puede darse por contacto con animales, sus heces o mediante la transmisión fecal-oral entre personas si no se respetan medidas básicas de higiene, como el lavado de manos.

Los alimentos con mayor riesgo de contaminación por E. coli patogénico son aquellos de origen animal consumidos crudos o poco cocinados, como carne picada, hamburguesas, leche sin pasteurizar y moluscos bivalvos vivos. También pueden estar implicados productos vegetales como frutas, verduras y brotes germinados que no se han lavado o desinfectado adecuadamente.

Una de las cepas más conocidas es E. coli productora de toxina Shiga (STEC), que puede causar síntomas como diarrea, calambres abdominales y, en casos más graves, una complicación conocida como síndrome urémico hemolítico (SUH). Las infecciones por STEC afectan a personas de todas las edades, pero los niños y las personas mayores tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades graves y complicaciones.

Con buenas prácticas de higiene y manipulación, el riesgo de infección puede reducirse significativamente.

Recomendaciones clave para prevenir la infección en el hogar:

  • Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos, tras ir al baño o tocar animales.
  • Separar los alimentos crudos de los cocinados para evitar la contaminación cruzada durante la preparación y el almacenamiento.
  • Cocinar bien los alimentos, especialmente los de mayor riesgo como por ejemplo las hamburguesas o la carne picada, asegurándose de que no queden partes crudas.
  • Lavar y desinfectar frutas y verduras crudas, especialmente si se van a consumir sin pelar ni cocinar.

La seguridad alimentaria comienza en casa. Adoptar estas medidas sencillas contribuye a prevenir infecciones y promueve una alimentación más segura para todos. La información, la prevención y la higiene son nuestras mejores herramientas para cuidar la salud.